Entre los cauces del majestuoso río Santa María se encuentra la llamada «Triple Frontera», un sitio donde convergen los estados de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí. Este punto es un verdadero tesoro natural que conecta a los municipios de Xichú (Guanajuato), Arroyo Seco (Querétaro) y San Ciro de Acosta (San Luis Potosí).
Cada uno de estos territorios alberga paisajes únicos: Xichú resguarda una de las cavernas más profundas de Guanajuato, Arroyo Seco destaca por la imponencia del Cerro del Picacho, mientras que San Ciro de Acosta se encuentra en un fértil valle, bordeado por el antiguo volcán San Rafael, cuya erupción enriqueció el suelo de la región.
El río Santa María, además de ser el eje natural de esta frontera tripartita, se une con el río Moctezuma para dar vida al caudal del río Pánuco, uno de los afluentes más importantes de México que desemboca en el Golfo de México, cerca de Tamaulipas.
Rodeada por la imponente Sierra Gorda, esta zona es un santuario de biodiversidad y un destino ideal para los amantes del ecoturismo. Sin embargo, su conservación depende del respeto por la naturaleza y la promoción de un turismo responsable.
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