Este fin de semana una ola de terror y masacres sacudió al país de honduras, que en un lapso de 24 horas reportó la cantidad de 21 personas asesinadas a mano armada, esto solo contando las cifras oficiales, hay muchos más casos de violencia armada que no ven la luz en este país. Por lo que la presidenta, Xiomara Castro, decretó que a partir de ahora el pueblo de Honduras se mantendrá bajo un toque de queda de forma indefinida.
La primer masacre sucedió el sábado 24 de junio, cuando en las instalaciones de un billar ubicado en Choloma, en donde se realizaba una fiesta privada, la noche iba de lo más tranquilo para los asistentes hasta que un grupo de sujetos armados arribaron al lugar y abrieron fuego en contra de todos los asistentes de la fiesta. Lo que terminó en un saldo de 13 personas muertas.
Durante esa misma noche en diferentes puntos de la ciudad se vivieron hechos de violencia en diferentes zonas, que terminaron con la vida de 8 personas muertas a mano de las armas de fuego y la violencia. Este fin de semana rojo sumado a lo que pasó esa misma semana cuando 46 reclusas murieron calcinadas y tiroteadas por un enfrentamiento armado entre las pandillas de Barrio 18 y Mara Salvatrucha en la prisión.
Estos trágicos hechos provocaron que la actual presidenta, Xiomara Castro, tomara cartas en el asunto y ahora con un puño de hierro se dispone a terminar con la violencia en el país. El país ya vivía en un «Estado de Excepción» en donde se limitaba a la población las salidas y reuniones sociales con el fin de localizar y desmantelar los movimientos criminales. Esta acción fue duramente criticada por la ONU y otros organismos internacionales a quienes les parecen excesivos estos métodos.
El Estado de Excepción se aplica cada cierto tiempo durante un lapso de 15-45 días y ahora con los hechos de este fin de semana se regresó a un toque de queda ciudadanos, en el que se prohíben las actividades de 9pm a 4am durante al menos 15 días con la posibilidad de que pueda extenderse. También se informó que ahora las fuerzas militares serán las encargadas de vigilar y regir en las prisiones hondureñas.
“He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que opera impunemente”, dijo la presidenta en su cuenta de Twitter.
«Se inician múltiples operativos, allanamientos, capturas y retenes durante las 24 horas», agregó. Dejando en claro que a partir de ahora tendrán 0 tolerancia contra los criminales que cometen actos terroristas en su país.
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