Una denuncia ciudadana ha desatado indignación en la colonia La Lomita Segunda Sección, en Soledad de Graciano Sánchez, luego de que un grupo de jóvenes en estado de ebriedad apedreara una casa y fuera liberado por la policía municipal, pese a las evidencias en su contra.
El incidente ocurrió en la madrugada del 21 de septiembre en un local ubicado sobre la Av. María Teresa, donde, según testimonios de los vecinos, se realizó una fiesta con alrededor de 10 jóvenes en motocicletas. La reunión se llevó a cabo en una barbería. Varios testigos señalaron la presencia de mujeres, aparentemente menores de edad, dentro del lugar.
Los problemas comenzaron alrededor de las 11 de la noche, cuando los asistentes a la fiesta realizaban arrancones con sus motocicletas y se burlaban de los transeúntes que intentaban detener las molestias. A pesar de las quejas vecinales, los jóvenes hicieron caso omiso y continuaron con su comportamiento, despertando a los infantes que ya se encontraban dormidos.
El conflicto escaló cuando los jóvenes comenzaron a lanzar piedras contra la vivienda de una persona enferma que vive en la parte superior del local. Su cuidador intentó mediar, pero fue ridiculizado por los involucrados. Ante el peligro, los vecinos activaron las alarmas de la zona y solicitaron la intervención de las autoridades municipales.
Vecinos de Soledad denuncian que, tras organizar una borrachera y apedrear una casa, policías municipales dejaron ir a los sujetos.@fiscaliaslp @municipiosgs @GobEdoSLP #Noticias #NoticiasSLP pic.twitter.com/uiCRgIQbd2
— Código San Luis (@codigosanluisi) September 22, 2024
A la llegada de la policía, tres de los jóvenes fueron encontrados en la escena: dos intentaban huir en motocicletas y otro se escondió en el local. Sin embargo, a pesar de haber resguardado a cuatro jóvenes más, junto con alcohol y, según vecinos, presuntas sustancias ilícitas, la intervención policial generó más preguntas que respuestas. Los oficiales pidieron a los vecinos que se retiraran para “hacer su trabajo”, mientras mantenían una conversación privada con una pareja que llegó en motocicleta momentos después de la redada.
Pocos minutos después, los jóvenes fueron liberados sin consecuencias. Esta decisión generó la indignación de los habitantes, quienes cuestionaron a las autoridades. La respuesta que recibieron fue que la denuncia se había realizado “demasiado tarde” y que las molestias deberían haberse reportado antes.
Vecinos aseguran que el comandante de la policía de Soledad también se hizo presente en el lugar y aseguró que se investigaría el local y se clausuraría en caso de hallar irregularidades, además de que se retiraría el permiso de circulación a los motociclistas involucrados. Sin embargo, los colonos temen que los policías hayan aceptado un soborno para dejar ir a los responsables, poniendo en riesgo tanto a los habitantes de la colonia como a los jóvenes, quienes continuaron manejando en estado de ebriedad.
Ante la situación, los vecinos exigen una investigación a fondo sobre el actuar de los policías y mayor vigilancia en la zona, donde aseguran haber sufrido robos en las calles aledañas.
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