Francisca Reséndiz Lara, después de 20 años ha decidido irse de la dirigencia del SITTGE pero quedarse al frente del manejo de la fuente de las finanzas. El sindicato le ha dado fama y fortuna con la presunta defensa de los trabajadores del Gobierno
Su lucha inicial fue genuina y trascendió porque se enfrentó al sindicato mayoritario del Gobierno del Estado y fomentó con ello la creación de, al menos, siete sindicatos de burócratas. Un alto porcentaje de sus agremiados son policías y disidentes de otras organizaciones a quienes impone reglas sumarias si es que quieren mantener el manto de protección del sindicato y acceder a mayores beneficios en el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El SITTGE le ha dado a Francisca fortuna y bienestar, suficiente para tener una economía solvente, hasta boyante. Su salario supera los 50 mil pesos mensuales y, como administradora general de las cuotas de sus agremiados, goza de privilegios y de recursos que le han permitido viajar por el mundo, en especial por Europa. De sencilla lidereza, pasó a usar lentes de marca, bolsas de firmas exclusivas y otros accesorios.
A lo largo de los 20 años, intentó pulir su imagen personal así que cambió de castaña a rubia y comenzó a portar ropa de marca.
Ha sido con el gobernador Juan Manuel Carreras con quien más afiliados ha conseguido usando como estrategias de lucha el chantaje, los plantones, las denuncias públicas y los señalamientos de supuestas irregularidades.
Francisca Reséndiz dejará a Ana Verónica López Chávez como la nueva titular del sindicato en una elección a todas luces arreglada, partiendo del hecho de que se trata de una planilla única en la que ella misma aparece como tesorera en la planilla única inscrita para la contienda.