Denuncias ciudadanas aseguran que agentes de Tránsito municipal de Matehuala están involucrados en prácticas de extorsión dirigidas a automovilistas en la zona de la vía conocida como Bulevar Turístico. Estos individuos, también identificados como policía vial, operan retenes en lugares estratégicos como el Bulevar Turístico y la Avenida Las Torres, entre otros.
Su modus operandi consiste en apagar las luces de sus vehículos y, al identificar a una víctima potencial, encienden la torreta. Acto seguido, proceden a hostigar a los conductores, recitándoles el reglamento de tránsito y proponiendo un acuerdo económico. Advierten que, en caso de ser remolcados al corralón, los afectados deberán cubrir los costos de la grúa, la multa y cualquier otro cargo acumulado durante el proceso. Se ha observado que las áreas de mayor incidencia de extorsiones a conductores de camiones son los alrededores de los centros comerciales Walmart y Soriana, ubicados junto a la carretera 57.
Uno de los incidentes más recientes y vergonzosos protagonizados por la Policía Vial ocurrió durante el fin de semana en la calle de Regules. En este caso, los agentes hostigaron al conductor de un vehículo tras un accidente menor, argumentando que las placas estaban vencidas. Sorprendentemente, una grúa llegó rápidamente al lugar, llevándose el vehículo y dejando al ciudadano en un estado de indefensión, quien, además, se encontraba de visita turística en la ciudad.
Resulta preocupante que el director de la Policía Vial, Jorge Eduardo Peña, parezca ignorar o permitir las acciones abusivas de sus subordinados, quienes se dedican a extorsionar a diversos segmentos de la población, incluyendo agricultores, profesores rurales y trabajadores que transitan por el bulevar en horarios tempranos o tardíos. Los afectados solicitan la intervención del presidente municipal, Franco Coronado, para que tome medidas y ponga orden en la corporación.
