El general Luis Cresencio Sandoval, jefe del Ejército mexicano, ha advertido sobre el uso cada vez más frecuente de drones y explosivos en ataques dirigidos contra militares que patrullan zonas afectadas por la presencia del crimen organizado, especialmente en el estado de Michoacán, en la región del Pacífico.
En una conferencia matutina del Gobierno, el secretario de la Defensa Nacional informó que se han registrado ataques con drones y artefactos explosivos improvisados en Michoacán, donde han confiscado 980 de estos artefactos. Este estado se encuentra entre los primeros lugares en asesinatos debido a la disputa entre cárteles de la droga por el control del tráfico de estupefacientes en la región del Pacífico.
Recientemente, tres campesinos perdieron la vida a causa de la explosión de una mina terrestre casera en un camino rural de Michoacán. Asimismo, la semana pasada, un grupo de presuntos sicarios disparó rifles de asalto y utilizó drones con explosivos contra un convoy militar en operaciones contra el crimen organizado, resultando en la muerte de cuatro soldados y nueve heridos.
Ante esta situación, el jefe del Ejército ha anunciado la implementación de medidas para contrarrestar estos ataques, incluyendo la adquisición de tecnología para neutralizar drones y la rápida detección de artefactos explosivos.
En Michoacán operan al menos 14 agrupaciones criminales, entre las que destacan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec, cuya lucha ha provocado alrededor de 300 homicidios violentos en los primeros 60 días de este año.
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