La historia de los Hermanos Von Erich, una de las familias más emblemáticas en la lucha libre de Estados Unidos, ha sido marcada por una serie de tragedias que han conmocionado al mundo del espectáculo. La película «The Iron Claw», dirigida y producida por Sean Durkin, arroja luz sobre la vida de Kevin Von Erich y sus hermanos, quienes fueron la sensación de los rings en los años 80.
El drama comenzó en 1959, cuando Jack, el mayor de los hermanos, falleció trágicamente a los seis años de edad al electrocutarse con un cable y ahogarse en un charco. Esta pérdida devastadora dejó a su madre, Doris, sumida en el dolor, pero lamentablemente, sería solo el comienzo de una serie de tragedias que sacudirían a la familia Von Erich.
En 1984, David, considerado el más talentoso por su padre, Jack, murió a causa de una enteritis aguda a la edad de 25 años, mientras se preparaba para competir por el Campeonato Mundial de Peso Pesado de la National Wrestling Alliance. A partir de entonces, durante un período de nueve años, los hermanos Von Erich sucumbieron uno tras otro a las drogas y la depresión.
Mike, Chris y Kerry siguieron los pasos de David, enfrentando luchas personales y tragedias similares. Mike desarrolló el síndrome de shock tóxico después de una lesión que lo dejó física y emocionalmente afectado. Su vida terminó trágicamente por una sobredosis de drogas. Chris, el más joven de los hermanos, luchaba contra el asma y la baja estatura, pero la muerte de Mike lo sumió en una espiral de drogas y desesperación que culminó en un trágico suicidio.
Kerry, el último de los hermanos en fallecer, luchó contra la depresión después de perder un pie en un accidente. A pesar de su éxito en el ring, su vida personal se desmoronó, y finalmente decidió quitarse la vida.
A pesar de estas tragedias, los Hermanos Von Erich siguen siendo recordados como una de las familias más influyentes en la historia de la lucha libre. En 2009, fueron honrados con la inducción al Salón de la Fama por su legado en el deporte. Aunque el dolor ha sido profundo, la familia Von Erich sigue presente en la lucha libre, con Ross y Marshall, hijos de Kevin, llevando adelante el legado familiar en la AEW.
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