300 millones de pesos le fueron insuficientes, tuvo que subirlo a 350 pero luego se dio cuenta que podía llevarse más y lo subió a 395, fue así como el presidente municipal de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, en complicidad con varios de sus funcionarios, logró concretar el negocio más jugoso de su trienio; la adquisición de 50 mil luminarias que habrá de «comprar» a la empresa poblana Traffic Light de México S.A. de C.V.
En un proceso amañado y lleno de irregularidades del que pudieron dar testimonio varios de los interesados en participar, este martes 31 de marzo se emitió el fallo de la licitación que reveló a Traffic Light como la empresa ganadora. Asimismo, se estableció que a partir del próximo 15 de abril deberá comenzar con los trabajos de instalación de las luminarias y concluir antes de que termine el presente año.
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No fueron dos ni tres los empresarios que denunciaron públicamente las irregularidades que se estaban gestando en esta licitación bajo la tendenciosa guía del director de Obras Públicas, Marco Antonio Uribe Ávila, quien en todo momento se negó a aclarar las dudas de los interesados y agregó cuanto requisito pudo para dirigir la licitación a su conveniencia.
Empresarios participantes adelantaron su intención de presentar un recurso de impugnación ante las autoridades correspondientes para que se revise este proceso plagado de irregularidades en el que mirreyes potosinos, funcionarios municipales y amigos cercanos del alcalde serán los únicos beneficiarios.
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En todo momento, Nava Palacios demostró el interés y la ambición de que se consumara este jugoso negocio ignorando el llamado de sus compañeros regidores, o de los líderes estatales del PAN y de Movimiento Ciudadano (partidos que lo llevaron a ocupar la presidencia) para que destinara estos recursos en acciones de beneficio social ante la contingencia que se vive por el covid-19, sin embargo, el edil hizo oídos sordos y se empeñó en concretar la transa asegurándose de que el negocio le saliera como lo había soñado.