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Discurso de toma de protesta Alejandro Zermeño como rector de la UASLP

Al rendir protesta como Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, para el período 2020- 2024, lo hago con plena conciencia de los retos que enfrentamos y más aún en las condiciones de pandemia que actualmente rigen la vida de las comunidades a nivel mundial. La educación, junto con la actividad productiva han sido sin duda las más afectadas por estas medidas de aislamiento, que ha sido necesario tomar.
La prioridad es y será siempre la salud de las personas y de las comunidades y una vez que esta esté protegida, las actividades sustantivas se deberán realizar, con las medidas adecuadas de seguridad. Hoy, hay que proteger el semestre de los estudiantes universitarios, y hacer que tengan las herramientas mínimas necesarias, para obtener los conocimientos requeridos para su avance académico.
Esto implica un gran esfuerzo de los propios alumnos, de los maestros y del personal administrativo de nuestra máxima casa de estudios del Estado.  Se requiere voluntad. Todos tendremos que poner un gran empeño; es necesario obtener la máxima colaboración de los alumnos, condensar conocimientos, hacer eficiente el tiempo académico cuando se pueda volver a las aulas y laboratorios y mejorar por supuesto los planes y programas de estudio en la modalidad a distancia y semipresencial.
En esto hemos trabajado desde hace años, pero la inesperada pandemia nos ha mostrado que no estamos suficientemente capacitados para la enseñanza a distancia, no solo en nuestra Institución, sino prácticamente en todo el mundo.
Ahora enfrentamos una nueva dinámica de educación y socialización, que cambió ya, y hay que estar preparados para una recesión económica consecuente. Por ello es que todos los ciudadanos, pero en especial los universitarios, deberemos de hacer un extraordinario esfuerzo y mostrar voluntad, para salir pronto de esta crisis de salud, social y económica.
Aquí les pido encarecidamente a todos los actores, alumnos, maestros y trabajadores de nuestra Institución, su apoyo a las modificaciones que sean necesarias a nuestros planes de estudios y calendarios, siempre buscando el bien de la comunidad universitaria.
Mi compromiso de prevenir, atender, sancionar y erradicar el acoso en la Institución, en cualquiera de sus manifestaciones, particularmente la realizada de manera lamentable, en contra de las mujeres universitarias, sigue siendo una prioridad.
En los próximos días, conformaremos un equipo de trabajo con alumnas, maestras, trabajadoras universitarias, alumnos y maestros, así como personas especialistas en el tema, ajenas a la Institución, que nos ayudaran a mejorar, perfeccionar e implementar los mecanismos más adecuados para la eliminación de esta deleznable actuación. Siempre apegados al respeto irrestricto de los Derechos Humanos de todas y todos los universitarios.
El estatuto orgánico, instrumento de gran valor e importancia para el devenir diario de la vida institucional, requiere de una adecuación y actualización a los tiempos. Es por ello que en las primeras semanas de este rectorado se conformará un equipo multidisciplinario de trabajo, compuesto por representantes de todos los actores universitarios, para llevar a cabo una gran reforma a dicho instrumento normativo.
El objetivo de ello es que se dé certeza, transparencia y democracia, a los procesos inherentes a las actividades sustanciales de la Universidad y el gran legado que es indispensable de salvaguardar, que es su autonomía. Esto será esencial para lograr el modelo de Institución educativa moderna, pertinente, laica, plural, global y con sensibilidad social, que el Estado y el País necesitan para este siglo XXI.
Somos los primeros depositarios de la AUTONOMÍA a una institución de educación superior en el País.  Esta gran responsabilidad es, a la vez, es una enorme fortaleza de nuestra Universidad. Yo expuse en mi proyecto de trabajo que la autonomía es una libertad responsable. Esto NO nos exime de entregar cuentas claras, al contrario, nos compromete al manejo eficaz, responsable y transparente de los recursos que se nos confían.
Una Institución AUTÓNOMA, como lo es nuestra Universidad, tiene libertad de decidir su rumbo, de marcar sus planes académicos y sus calendarios, definir sus funciones propias, además de poder realizar la interacción social que se necesite con los demás actores de la vida educativa, productiva y política. Le permite autogobierno, que es una gran responsabilidad. Cuidar la Autonomía es cuidar el presente y futuro de la Institución.
La investigación debe de dar muestra de la grandeza universitaria, tendrá que ser un factor detonante de transformación social. Este es un compromiso ineludible, la Universidad al servicio de la comunidad.
Toda la ciencia y el conocimiento generado, de nada servirán si no son para apoyar el desarrollo social, económico y político de nuestras comunidades. El gran ingenio de los jóvenes universitarios, apuntalados por sus maestros y con el respaldo de la Institución, trabajando para hacer de nuestro Estado y nuestro País un mejor lugar para vivir, es como soñamos a la Universidad. Hay todo para lograrlo.
La cultura y la transmisión de la misma, es inherente a las obligaciones de la Institución, preservar nuestros conocimiento, nuestras raíces y lenguas, será parte de la integración a la sociedad del espíritu universitario.
Hace casi setenta años, en una toma de protesta como Rector de nuestra casa de estudios, un gran potosino dijo que para que la Universidad sea eficiente se necesitan tres sencillas acciones y las citaré con el respeto que me merece el gran personaje.
“Dijo; que los estudiantes estudien, que los maestros enseñen y que los funcionarios funcionemos”, esa sencilla receta, estoy seguro que si la seguimos, hará que esta gran Institución continúe creciendo y siendo orgullo para el estado y el País.
Hoy los estudiantes tienen una gran capacidad de adaptación a los tiempos, les ha tocado vivir cambios vertiginosos, adecuaciones tecnológicas, globalización, enormes y satisfactorios momentos, así como ahora esta incomprensible pandemia.
Jóvenes que están iniciando apenas la tercera década de la vida, tienen ya experiencias que varias generaciones que los precedieron, nunca obtuvieron. Eso los hace un grupo de estudiantes fuertes y con más comprensión del medio ambiente y de la solidaridad, y harán una mejor Universidad Autónoma de San Luis Potosí.  En ellos está la expectativa de un mejor Estado, un mejor País y un mejor mundo.
Los maestros universitarios, tendremos que entender que el cambio paradigmático de múltiples variables de la enseñanza, nos da una gran área de oportunidad de adecuar nuestros métodos de instrucción para participar en educación a distancia y semipresencial, con nuevos diseños académicos y formas de enseñanza diferentes y con ello poder incrementar, en las áreas que sea posible, el número de personas que reciban educación universitaria de óptima calidad.
La Institución tiene tesoros de incalculable valor, sin duda sus alumnos, sus docentes y sus trabajadores administrativos y a todos ellos les reitero mi compromiso de hacer todo lo que mi capacidad permita, para lograr que día a día seamos una mejor Universidad.
El personal administrativo que entrega su trabajo diariamente, para que se puedan otorgar los servicios, es un baluarte que orgullece a la Institución. Mujeres y hombres comprometidos a coadyuvar con las funciones sustantivas, son la fortaleza en que descansa gran parte del quehacer diario, algo que agradecemos todos.
Hay dentro del panorama desafíos que enfrentar y tenemos que estar preparados para esas batallas, aquí les digo a los docentes y administrativos, que tenemos que atender el problema del fondo de pensiones y jubilaciones. En todo el mundo es un problema prioritario, y en nuestra Institución también lo es. No se podrá afrontar más que con inteligencia y colaboración. El fondo es finito, y las condiciones de longevidad y calidad de vida han afortunadamente cambiado en las últimas décadas.
Sobrevivimos más años, esto por matemáticas elementales hace que el gasto en pensiones se ha acrecentado.
Esto de sobrevivir más es muy bueno, pero hay que buscar que se tenga una vejez digna y para ello hay hacer cambios en las estrategias que hasta el día de hoy están funcionando, pero que de no hacer nada, en pocos años colapsarán el fondo, algo que ninguno de los universitarios desea. Como este, hay otros desafíos que habremos de enfrentar, con la seguridad que la unión da la fortaleza para lograr el objetivo deseado.
Muchas gracias por su confianza, un fuerte abrazo virtual a todos.
“SIEMPRE AUTÓNOMA POR MI PATRIA EDUCARÉ”
Alejandro Javier Zermeño Guerra
RECTOR UASLP
2020-2024
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