A un año de haber iniciado actividades, la LXIII Legislatura del Congreso del Estado tiene aciertos por destacar y pendientes por atender, ahora, en vísperas de un nuevo periodo, las diferentes fuerzas políticas tendrán que dejar de lado las diferencias partidistas para buscar un diálogo que permita conseguir acuerdos a favor de los potosinos; es la visión que plasma el diputado local, representante del Distrito II, Rubén Guajardo Barrera.
En un corte de caja, el congresista habla del trabajo que representó echar a andar proyectos e iniciativas como la que permitió crear la nueva Ley de Juntas de Participación Ciudadana con la que se lograron conformar órganos de verdadera representatividad y de mayor acercamiento con las autoridades de los diferentes poderes del Estado, además de las propuestas para hacer efectivos los exámenes de control y confianza a fin de que sean verdaderas herramientas para fortalecer las corporaciones de seguridad pública.
«En mi agenda se avanzó. Estamos contentos, pero no satisfechos» afirma Guajardo Barrera al aclarar que, como puntos prioritarios de su esquema de trabajo, figuran la seguridad pública, el agua potable y el impulso de la participación ciudadana, temas que se han desarrollado en iniciativas, gestiones y demás actividades que, ahora, permiten entregar resultados a los potosinos.
Sobre los retos que se avecinan con el nuevo periodo y el hecho de que la bancada de Acción Nacional será quien asuma la presidencia de la Directiva del Congreso y de la Junta de Coordinación Política, reconoció que son encomiendas que le gustaría desempeñar, pero aclaró que no está obsesionado con ellas, de modo que, le toque o no, la prioridad será seguir trabajando en los planes que se tienen previstos.
Reiteró que su intención es sumar y abonar al diálogo entre las diferentes fuerzas políticas que se manifiestan en el Congreso del Estado para seguir en la construcción de un mejor San Luis.
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