Familiares, amigos y abogados de personas privadas de su libertad y que actualmente cumplen con su condena en el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de La Pila denunciaron de manera pública las irregularidades que se están generando al interior del penal y que se han traducido en una amenaza en perjuicio de los internos a los que, aseguran, torturan, agreden, incomunicación y violentan de distintas formas sin que, hasta el momento, intervengan las autoridades competentes pese a estar enteradas de la situación.
De acuerdo con las denuncias, son muchas las ocasiones en que los internos han sido violentados por los custodios quienes, sintiéndose protegidos y amparados por la autoridad, incurren en toda clase de agresiones en perjuicio de los internos quienes, incluso denunciando los hechos, permanecen a merced de la prepotencia y los abusos cometidos por los elementos.
Una de las agresiones más fuertes, según relatan, ocurrida al interior del Penal de La Pila, ocurrió a principios de este mes cuando un custodio de nombre Luis Enrique incitó a sus compañeros a propinarle tremenda golpiza a un interno identificado como Jaime Israel, ello, sin que existiera una razón precisa o algún acto de rebeldía que ameritara un castigos. Fruto de esta agresión, el recluso terminó con heridas en todo el cuerpo y una costilla rota.
Tras la golpiza, el abogado del interno presentó una queja y promovió diversos amparos a fin de que se garantizara su seguridad, sin embargo, cuando los directivos del penal se enteraron de esta situación, optaron por trasladarlo al penal de la Zona Huasteca cuyo traslado, según resolvió un juez, es completamente ilegal, de ahí que se ordenara su regreso a La Pila.
Se sabe que la Comisión Estatal de Derechos Humanos también está enterada del tema, pues se presentó la queja correspondiente para que, en conjunto con la Fiscalía General del Estado, tome cartas en el asunto, investigue estas agresiones y garantice la seguridad y el bienestar de los internos.
Distintas versiones refieren que este no es el único caso de tortura y violencia que existe en contra de los internos de La Pila. A decir de familiares y amigos, son bastante comunes los abusos de autoridad, la prepotencia y las agresiones injustificadas contra los presos a los que, posteriormente, incomunican durante toda su convalecencia para que no puedan dar mayores datos del trato inhumano que reciben por parte de los custodios.
Seguiremos informando.