La Tormenta Tropical «Beryl» ha dejado un rastro de devastación en Texas, cobrándose trágicamente la vida de un hombre en Houston, según confirmó el alguacil del condado de Harris, Ed González. El hombre, de 53 años, perdió la vida cuando un árbol derribado por los fuertes vientos de «Beryl» colapsó sobre su vivienda, ubicada en la ciudad de Houston. Afortunadamente, su esposa e hijos resultaron ilesos en el incidente.
El fenómeno meteorológico, que tocó tierra como un ciclón de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, ha dejado a más de dos millones de clientes sin electricidad en el estado, según informes de PowerOutage. Además, la tormenta ha provocado la cancelación de la mayoría de los vuelos en los aeropuertos de Houston: el 67% en el Aeropuerto Internacional George Bush y el 50% en el Aeropuerto William P. Hobby.
Desde que «Beryl» tocó tierra cerca de Matagorda en la madrugada, el sureste de Texas ha experimentado intensas lluvias y vientos fuertes, causando inundaciones en calles y escombros en poblaciones costeras. Actualmente, el ciclón avanza tierra adentro con vientos sostenidos de hasta 110 km/h y se espera que continúe debilitándose mientras se desplaza hacia el noreste a una velocidad de 20 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. ha emitido alertas por marejada ciclónica en varias localidades costeras, con pronósticos que indican un aumento del nivel del mar de hasta 1.8 metros en ciudades como Galveston y Freeport. Se prevé que «Beryl» se degrade a depresión tropical para el martes, continuando su trayectoria por el valle del Misisipi y el valle de Ohio.
Antes de impactar en Texas, «Beryl» había causado estragos en el Caribe, alcanzando la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson, y afectando a Tulum, Quintana Roo, antes de debilitarse y regenerarse como tormenta tropical en el Golfo de México.
La temporada de huracanes en el Atlántico de este año se espera que sea particularmente activa, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, según la NOAA de Estados Unidos, con potencial para varios de categoría mayor.
Las autoridades locales continúan monitoreando la situación y proporcionando actualizaciones regulares mientras los residentes de Texas enfrentan los desafíos de recuperación tras el paso de «Beryl».
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