Una tormenta geomagnética de nivel G3, generada por una erupción solar, afectará a la Tierra esta semana, según informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). La tormenta se debe a una eyección de masa coronal (CME) en el Sol, que ha lanzado una gran cantidad de material hacia nuestro planeta.
La física Mar Gomez explicó que la tormenta fue provocada por una llamarada solar de clase X, la categoría más potente de erupciones solares. Estas explosiones emiten grandes cantidades de rayos X y ultravioletas, desestabilizando la atmósfera del Sol y liberando una nube de plasma que se espera impacte en la Tierra entre las 9 y 15 horas UTC del lunes.
Con un índice kp7, que mide la intensidad geomagnética en una escala de 0 a 9, esta tormenta afectará principalmente las regiones polares, donde el campo magnético es más débil. Uno de los efectos visibles será la aparición de auroras boreales en el norte de Estados Unidos y Europa, e incluso en latitudes más bajas.
Sin embargo, no solo serán visibles estos fenómenos luminosos. La tormenta podría interrumpir las telecomunicaciones, afectando las señales de radiofrecuencia en diversas partes del mundo, advirtieron los expertos.
La NOAA y otros organismos de monitoreo recomiendan estar atentos a cualquier fallo en los sistemas de comunicación y posibles efectos en la infraestructura tecnológica mientras dure el impacto de la tormenta geomagnética.
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