Es bien conocido el mito en la creencia popular que cuando un alimento se te cae al suelo, tienes justamente cinco segundos cruciales para levantarlo del suelo «antes de que lo chupe el diablo» y puedas degustar tu alimento sin ninguna preocupación a que las bacterias del suelo causen algún malestar estomacal.
Por mucho que esta «regla» se nos acomode y nos salve en situaciones complicadas, aunque algunas veces tengamos que cambiar a la regla de los 10 segundos, a la comunidad médica no le hace mucha gracia esta regla y recomiendan fuertemente que nos dejemos de llevar alimentos a la boca una vez que hayan tocado el piso. Creo que en el fondo todos sabíamos que algo no cuadraba, pero vivíamos felices en la negación.
Estudios médicos revelan que desde el microsegundo en que la comida tiene contacto con el suelo, las bacterias ya infectaron por completo al bocado, adhiriéndose a este.
Uno de estos estudios es el publicado en 2016 en la revista científica Applied and Environmental Microbiology, el cual demostró a través de 128 ejercicios con una bacteria y cuatro superficies distintas, queen superficies lisas como el acero inoxidable hay una mayor cantidad de transferencia de microorganismos, que en superficies rugosas o con relieves como las alfombras.
Además, de que virus, hongos y bacterias pueden adherirse con mayor facilidad a alimentos más húmedos, como lo son la mayoría de las frutas.
La académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que se ha demostrado que, por ejemplo, la bacteria de la Salmonella puede sobrevivir en superficies secas hasta por cuatro semanas.
Por lo que después de estas breves afirmaciones de la comunidad científica y médica es recomendable dejar de realizar este hábito que ya está muy impregnado en el colectivo y todos en algún momento lo hemos hecho, las bacterias no nos van a esperar cinco segundos para que recuperemos nuestro alimento.
Seguiremos informando.
