La provincia de Nong Bua Lamphu, en el noreste de Tailandia, vivió uno de los momentos más atroces en la historia de ese país, cuando se suscitara un tiroteo en una guardería, dejando como saldo 37 personas muertas, de las cuales, 24 eran niños.
El ataque fue producido por Panya Khamrab, un ex policía de 34 años, quien entró al recinto portando una escopeta, un cuchillo y una pistola, disparando y apuñalando sin piedad y de manera constante a los adultos, para posterior a eso, hacerlo con los niños.
Según lo informado por los agentes policiales de la zona, Payna entró a la guardería buscando a su hijastro de 2 años, quien estudiaba ahí, al percatarse de que el niño no se encontraba ahí, el agresor logró entrar a la habitación donde se encontraban los 24 niños durmiendo y es donde cometió el crimen.
Una vez terminada la matanza, el agresor se movilizó de manera inmediata hacia su domicilio particular, donde terminó con la vida de su familia, para después acabar con la suya.
Según lo confirmado por las autoridades, Panya Khamrab había sido despedido de su cargo policial a principios de año por consumo frecuente de estupefacientes.