Sentir temblores en las piernas después de una relación sexual es una experiencia más común de lo que se piensa y, en general, no es motivo de preocupación, sin embargo, esta reacción física puede generar interrogantes y se debe a una combinación de factores fisiológicos, emocionales y neurológicos, pero ¿Por qué ocurre?
Durante las relaciones sexuales normalmente se llega al orgasmo y el cuerpo experimenta contracciones involuntarias en diversos grupos musculares, incluyendo los temblores en las piernas.
Además, se liberan hormonas como la dopamina y la oxitocina, asociadas con el placer, que pueden llevar a una relajación muscular intensa que resulta en temblores. En algunos casos, la tensión muscular acumulada durante el acto sexual puede provocar miotonía, una contracción potente difícil de relajar.
Las emociones juegan un papel crucial en la respuesta sexual. Al alcanzar el clímax, ciertas áreas del cerebro se desconectan temporalmente, liberando una avalancha de conexiones eléctricas y neurotransmisores que pueden manifestarse como temblores. La tensión nerviosa acumulada antes del orgasmo también se libera, similar a lo que ocurre después de un ejercicio físico intenso.
Es importante distinguir entre temblores y calambres. Los temblores son leves, momentáneos y no dolorosos, mientras que los calambres duran más y causan dolor. En mujeres, los calambres uterinos pueden ocurrir tras el orgasmo debido a contracciones uterinas. La deshidratación y el agotamiento físico pueden causar calambres en las piernas tanto en hombres como en mujeres.
Para aliviar los temblores, se recomienda tomar un baño tibio, aplicar compresas frías o calientes, realizar estiramientos, dormir lo suficiente, hidratarse bien, masajear las piernas y practicar ejercicios de respiración profunda.
