Cerca del 60 por ciento del territorio mexicano enfrenta algún grado de sequía, según el Monitor de Sequía en México (MSM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En 2023, se han reportado niveles preocupantes de sequía, afectando a las 32 entidades del país. Los estados más afectados incluyen Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México.
Además de las sequías, México ha experimentado un aumento de la temperatura de aproximadamente 0.85 grados en los últimos 50 años, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC).
La escasez de agua ha tenido un impacto significativo en la agricultura, con pérdidas en cultivos como maíz, frijol y arroz, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Más de 500 mil hectáreas de cultivos sufrieron daños en septiembre, y algunos estados perdieron el ciclo agrícola primavera-verano.
En los últimos 120 años, la disponibilidad de agua por habitante en México ha disminuido en un 88 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 1910, era de 31 mil metros cúbicos por persona al año, mientras que en 2019, bajó a 3 mil 586 metros cúbicos por persona.
La Red de Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el 71 por ciento del país vive bajo estrés hídrico, con la extracción excesiva de agua dulce y el 60 por ciento de los cuerpos de agua contaminados.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) informa que los mexicanos pagan en promedio mil 643 pesos anuales por agua, pero las fallas en el suministro afectan a tres de cada 10 hogares en el país.
El Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado mexicano informa que el 53 por ciento de los habitantes en el país están preocupados por la crisis del agua.
Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) advierten que, de no tomar medidas urgentes, México podría enfrentar el Día Cero en 2028, donde el suministro libre de agua termina y el acceso al agua se raciona.
La situación destaca la necesidad de medidas urgentes para mejorar la gestión, uso y distribución del agua en México.
Seguiremos informando.