El ruido es una forma de contaminación que altera la salud de las personas, por ello, la dirección de Ecología Municipal de Soledad, implementó un dispositivo para verificar que establecimientos comerciales que emplean equipos de sonido, no excedan de los decibeles permitidos.
La titular del área, Martha Zabala Tristán, señaló que el ruido es el segundo contaminante más perjudicial para los seres vivos y uno de los problemas ambientales más relevantes, ya que las fuentes que lo originan forman parte de la vida diaria, por ejemplo los equipos de sonido en las viviendas, bocinas en locales comerciales, medios de transporte o actividades industriales.
Esta situación genera estrés, trastornos del sueño, pérdida de atención, pérdida de oído, conducta agresiva, dificultad de convivencia y dificultad de comunicación, entre otros.
Indicó que en lo que va del mes, se han recibido siete quejas por ruido excesivo, a las que se da atención y seguimiento.
La funcionaria señaló que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) establece límites máximos permisibles de decibeles en viviendas, industrias y comercios.
Bajo esos parámetros, la dirección de Ecología recorre zonas comerciales en la avenida José de Gálvez, en la avenida San Pedro, Rivas Guillén, avenida de Los Pinos, por mencionar algunos, en atención a la solicitud de personas que se quejan de ruido excesivo, por lo que con el empleo de un sonómetro, se miden los decibeles de aparatos, que no deben de exceder de 80.
En caso de que rebasen el límite permitido, se les conmina a disminuir el volumen, además de que se les explica las consecuencias de la contaminación auditiva, pero si son reincidentes, se aplica una sanción.
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