Ciudad Valles se enfrenta a una trágica consecuencia de las altas temperaturas que azotan la región. Estos últimos días, numerosas aves, tanto domésticas como silvestres, perdieron la vida debido al calor extremo. Entre los más afectados se encuentran los polluelos, que son especialmente vulnerables a estas condiciones climáticas adversas.
Un ejemplo conmovedor de las consecuencias de este fenómeno se evidenció en la historia de un pichón de Alas Blancas, que hace unos días fue mostrado aún agazapado en su nido. Sin embargo, en el día de ayer, no se le pudo ver, ya que la madre lo cubría en un intento por protegerlo. Una imagen captada hoy a las 9:30 a.m. reveló al pichón junto a su madre, expuestos al calor en busca de un poco de frescura.
La situación climática prevista para los próximos días será similar, lo que agrava aún más la preocupación por la salud de estas especies. Si bien la supervivencia es parte del mecanismo de la selección natural y la naturaleza suele manifestar condiciones adversas que moldean la evolución de las especies, en la actualidad nos enfrentamos a un escenario donde una especie, el ser humano, está alterando con sus acciones el destino de la vida, incluyendo la propia.