Funcionarios del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) se encuentran en una inusual situación, donde la realización de «Rifas entre Amigos» se ha convertido en una medida desesperada que implementaron para obtener los recursos para pagar las multas que les impusieron como castigo por omisiones y errores en sus procedimientos y fallos.
El titular del tribunal, Alejandro Polanco Acosta, y una funcionaria identificada como Carmen, han sido señalados como los principales promotores de números para «Rifas entre Amigos», una iniciativa que les ha permitido recaudar fondos destinados a pagar las multas impuestas por diferentes juzgados. Un ejemplo reciente de esta estrategia fue la rifa de una consola de videojuegos XBOX, con un valor en el mercado de más de 5 mil pesos en su versión más básica. En caso de haber vendido todos los boletos les habría permitió recaudar 20 mil pesos, que irían destinados a pagar sus sanciones económicas.
Además de las rifas, se ha revelado que se intentó organizar una fiesta mexicana clandestina con acceso y consumos pagados, cuyos ingresos también se destinarían al pago de las multas acumuladas. Estas multas han surgido principalmente a raíz de errores legales, la mayoría de los cuales, muchas personas atribuyen al propio Polanco Acosta. Estos errores incluyen incumplimientos de requerimientos, informes deficientes, la simulación de actos y la pérdida de amparos en casos en los que estuvieron involucradas partes interesadas en procedimientos legales.
Ante esta situación, algunos funcionarios del Tribunal se sienten afectados y utilizados, y han expresado su intención de buscar la intervención del Poder Legislativo en algún momento para tomar las medidas necesarias. Argumentan que no deberían ser ellos quienes paguen las consecuencias de estos errores y que, además, no deberían sentirse amenazados en sus empleos debido a esta situación inusual.
