Otra más de taxistas delincuentes. El pasado jueves 20 de junio, un taxista, en complicidad con un par de sujetos más, golpearon y asaltaron a un joven que subió a su unidad. La víctima asegura que no es el único caso y que una banda de taxistas asaltantes opera en la zona con total impunidad, pues según aseguran usuarios de redes sociales, las pertenencias nunca regresan a sus dueños y los responsables tampoco son castigados.
Según narran las versiones, el jueves por la noche, un joven mesero que trabaja en el Bar Glitter, en la avenida Venustiano Carranza de la capital potosina, salió del inmueble tras concluir su jornada laboral y abordó un taxi, marcado con el número económico 1358, sin embargo, luego de un rato de manejar, el chofer de la unidad permitió a un par de sujetos que abordaran el taxi, donde ocurrió el asalto.
Los relatos de la víctima afirman que, luego de abandonar el Centro Histórico y llegar a la Carretera 57, el taxista se detuvo en un semáforo, fue entonces que los sujetos aparecieron y sin más, entraron a la unidad. Los asaltantes golpearon brutalmente al joven y le arrebataron todos los objetos de valor que tenía, todo esto, sin que el chofer del taxi interviniera. Finalmente, lo abandonaron a la altura de avenida Seminario.
Sospechan de complicidad entre el taxista y los asaltantes, pues son cuestionables algunos detalles, como el hecho de que el taxi no llevara los seguros puestos y que el taxista no haya sido golpeado y despojado de sus pertenencias. Además, usuarios afirman que no es el único caso, pues sugieren la existencia de más víctimas de hechos similares en la zona, cometidos por distintas unidades. Temen que pueda tratarse de una banda de taxistas que se dedique a asaltar a los usuarios del transporte público.
Tras casi una semana de lo sucedido, las autoridades de procuración de justicia no han dado información sobre el avance en las investigaciones de estos hechos, en caso de que la víctima presentara una denuncia en contra del chofer. Las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (SCT) han brillado por su ausencia en el caso, puesto que no han anunciado medidas disciplinarias o investigaciones en contra del operador de la unidad 1358, sumando este incidente a la larga lista que arrastran los operadores del transporte público, muestra de la sumisión que las autoridades de la SCT tienen con el gremio taxista, pues son muchos los reportes de que cometen cualquier tipo de actos sin que haya sanciones.
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