De grosero y prepotente no bajan al delegado de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional del Gobierno del Estado (SEDESORE), Alfredo Apolo Espinosa Morán, quien, de acuerdo con distintas denuncias, sintiéndose amparado por el secretario Juan Ignacio Segura Morquecho, ha incurrido en una larga lista de agravios y humillaciones en perjuicio de los beneficiarios de los programas sociales, así como de los líderes de colonias y comunidades.
Según consta, contra el delegado existe una larga lista de quejas en las que se da testimonio de la manera violenta en que trata a los ciudadanos, a quienes tacha de muertos de hambre y convenencieros. Precisan que, entre sus comentarios, asegura que, si no fuera por los programas, cuya distribución encabeza en el Altiplano, la gente no tendría ni siquiera para comer, de modo que, al final, presume que, gracias a él, es que la ciudadanía puede llevarse el alimento a la boca.
Pero las agresiones del delegado no sólo se dirigen a los beneficiaros; reiteran que, en muchas ocasiones, también ha arremetido en contra de los líderes de colonias y comunidades, en su mayoría mujeres. Con desplantes, de mala gana y con modos imperantes, Espinosa Morán las obliga a descargar los camiones en que se trasladan las despensas y, todavía, las responsabiliza por la distribución final; ello, a pesar de que los líderes de colonias no reciben ningún tipo de remuneración.
Los inconformes insisten en que, en las últimas semanas, la actitud de Alfredo Apolo Espinosa Morán ha empeorado, pues, lo que comenzó como un desplante, se convirtió en su forma de trabajo al grado de que, en fechas recientes, ni los líderes de colonia ni los beneficiarios quieren tener contacto con él por lo que solicitan la inmediata intervención del secretario Juan Ignacio Segura Morquecho a fin de que ponga orden y evite que se siga violentando a los potosinos con la excusa de que se les entrega un apoyo social.
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