Una guerra de gigantes se vislumbra entre el SUTSGE y el próximo Gobierno del Estado que estará encabezado por Ricardo Gallardo Cardona pues, de acuerdo con diversas versiones, la organización sindical ha ordenado a sus agremiados poner todas las trabas posibles y negarse a proporcionar la información que les solicite la Comisión de Recepción; lo anterior, a manera de protesta para no regresar a trabajar en forma presencial a las oficinas de Gobierno a partir del próximo 26 de septiembre, tal como la anunciado la administración electa.
De acuerdo con diversas versiones, la dirigencia del SUTSGE hizo circular un memorándum que, a la vista de muchos, era en realidad una amenaza en la que se les advertía a todos los agremiados que, por ningún motivo, debían firmar un solo documento que les entregaran los representes del nuevo gobierno y ni pensar en darles información o datos de la manera en que se ha estado trabajando durante casi 18 meses, desde que comenzó la pandemia.
Tras quedar descubierta la intentona del sindicato para obstaculizar la entrega-recepción, desde los altos mandos de la organización gremial se hizo correr las versiones de que el gobierno electo estaba violentando sus derechos laborales y su estabilidad cuando, en realidad, la intención fue presionar para no regresar a las oficinas gubernamentales pues, en los últimos meses, han encontrado en el «home office» la oportunidad perfecta para cobrar sin trabajar y evadir sus responsabilidades.
Justamente en ese tema, algunos grupos de burócratas que sí están dispuestos a regresar y retomar la dinámica regular de trabajo con medidas de prevención, han denunciado que aquellos que dicen trabajar con esquemas de guardias realmente no hacen nada pues, si acaso, llegan a las 8:00 a hacer el check in para luego retirarse a atender cuestiones personales y volver, si les dan ganas, dos o tres horas más tarde. Esta situación, señalan, es evidente en la SEDUVOP donde, además, premiaron a más de 80 burócratas con bases y regularizaciones a pesar de que no han trabajado en meses.
Se cree que esta situación podría agravarse en las próximas semanas pues, mientras que el SUTSGE insiste en que regresar a trabajar, a sus agremiados se les ve en fiestas y reuniones sin protocolos sanitarios, al tiempo que el gobierno electo insiste en la necesidad de establecer una dinámica de trabajo efectiva para atender las demandas de los potosinos.