Incluso si fuma desde hace mucho tiempo, dejar de consumir cigarrillos tiene algunas ventajas sorprendentes e incluso inmediatas. Según expertos consultados por National Geographic, hay múltiples beneficios para la salud a corto y largo plazo al tomar la decisión de dejar el tabaco.
Cada año, medio millón de estadounidenses mueren por causas relacionadas con el tabaquismo. Los riesgos de fumar son bien conocidos, desde enfermedades pulmonares hasta cardiopatías y cáncer. Sin embargo, muchos fumadores asumen que el daño ya está hecho y encuentran difícil abandonar el hábito.
Pero, como demuestran las investigaciones, dejar de fumar conlleva una serie de beneficios notables para la salud. Aquí presentamos algunos de ellos:
Inmediatamente después de dejar de fumar, se pueden observar mejoras en la frecuencia cardíaca y la respiración. La disminución de la frecuencia cardíaca y los niveles de monóxido de carbono en sangre vuelven a la normalidad en cuestión de horas o días. A medida que pasa el tiempo, la función pulmonar mejora, lo que facilita la respiración y la capacidad de realizar ejercicio físico.
Dejar de fumar puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio o el ictus. En los primeros años tras dejar de fumar, se pierde gran parte del exceso de riesgo, y este sigue disminuyendo cuanto más tiempo se mantenga el hábito abandonado.
Aproximadamente después de 10 años de dejar de fumar, el riesgo de morir por cáncer de pulmón se reduce a la mitad en comparación con los fumadores actuales. Este riesgo también disminuye para otros tipos de cáncer relacionados con el tabaquismo, como los de cabeza, cuello o esófago. A largo plazo, el riesgo de morir por cáncer relacionado con el tabaco puede disminuir hasta en un 90%.
Para quienes ya padecen enfermedades crónicas relacionadas con el tabaco, como el cáncer, las enfermedades cardíacas o la EPOC, dejar de fumar puede ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar las probabilidades de supervivencia.
Dejar de fumar puede ser extremadamente difícil debido a la dependencia física y conductual de la nicotina. Los síntomas de abstinencia pueden ser desafiantes, y los comportamientos arraigados relacionados con el consumo de cigarrillos pueden dificultar el cambio de hábito.
En resumen, dejar de fumar es una decisión que conlleva múltiples beneficios para la salud a corto y largo plazo. Aunque puede requerir varios intentos y diferentes estrategias para tener éxito, cada esfuerzo por abandonar el tabaco es una lección sobre cómo mejorar en el futuro.
Seguiremos informando.