Cada año, millones de personas en todo el mundo se embarcan en un viaje de sobriedad, ya sea como parte de campañas coordinadas como el «Enero Seco» o de manera individual, buscando reducir su consumo de alcohol. Esta tendencia, que comenzó con el «Enero Seco» o Dry January y se ha expandido a iniciativas similares como el «Octubre Sobrio» o Sober October, está ganando cada vez más adeptos.
En 2023, uno de cada siete adultos en el Reino Unido tenía planeado participar en el «Enero Seco», mientras que el 35% de los adultos en Estados Unidos declararon haber intentado dejar el alcohol durante un mes completo en 2022. En España, aunque no hay datos específicos sobre estas iniciativas, las estadísticas oficiales indican que el consumo de alcohol se ha mantenido relativamente estable en los últimos años.
A medida que crece el número de participantes en estas iniciativas, surge la pregunta sobre los beneficios de dejar el alcohol durante un mes y si ese período es suficiente para comenzar a experimentarlos.
«Los efectos pueden variar según la duración del consumo de alcohol de cada individuo», dice Shehzad Merwat, gastroenterólogo de UTHealth Houston (Estados Unidos). Investigaciones recientes sugieren que reducir el consumo de alcohol durante todo el año tiene múltiples ventajas, y programas como el «Enero Seco» pueden desempeñar un papel clave en la moderación de los hábitos de consumo.
El alcohol afecta al organismo de diversas maneras, siendo el hígado uno de los órganos más afectados. Además, hay efectos secundarios en otros órganos como el corazón, el tracto gastrointestinal, el páncreas y el cerebro. Estos efectos varían según el tiempo que el alcohol permanezca en el organismo y la cantidad consumida.
«Los niveles de alcohol en sangre son un factor clave que afecta a los órganos», afirma Paul Thomes, investigador de la Universidad de Auburn (Alabama, EE. UU.). El proceso de descomposición del alcohol en el hígado puede generar sustancias tóxicas, como el acetaldehído, que pueden causar daños si se acumulan debido a niveles elevados de alcohol en sangre o a otros factores.
Estos daños pueden afectar a órganos como el corazón, el hígado, el páncreas y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedades hepáticas y ciertos tipos de cáncer. Además, el consumo crónico de alcohol puede debilitar el sistema inmunitario y afectar al funcionamiento cerebral.
Dejar el alcohol durante un mes puede tener efectos positivos en la salud. En el caso del hígado, este órgano tiene una gran capacidad regenerativa y puede revertir el daño causado por el alcohol en las primeras etapas de la enfermedad hepática relacionada con el alcohol. Además, dejar el alcohol puede mejorar la resistencia a la insulina, la presión arterial y el peso, y también puede beneficiar el sueño, el estado de ánimo y la salud de la piel e intestino.
Dejar el alcohol durante un mes puede brindar a las personas una perspectiva sobre su relación con el alcohol y sus efectos en la salud. Además, puede ayudar a entender si el alcohol está causando o empeorando problemas de salud como la falta de sueño, la depresión o la ansiedad. Algunos estudios sugieren que dejar el alcohol durante un mes puede reducir el consumo en los meses siguientes, lo que puede tener importantes beneficios para la salud a largo plazo.
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