Un avión de Delta Air Lines aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, perdiendo un ala y volcándose sobre la pista antes de incendiarse. Milagrosamente, los 80 pasajeros sobrevivieron, aunque 21 resultaron heridos, de los cuales solo dos siguen hospitalizados.
El vuelo procedente de Minneapolis aterrizó en medio de fuertes vientos y ventiscas. Las autoridades aún investigan la causa del accidente, ya que la comunicación con la torre fue normal antes del impacto.
“Qué agradecidos estamos de que no hubo pérdida de vidas”, declaró Deborah Flint, directora de la Autoridad de Aeropuertos de Toronto. Testigos describen el aterrizaje como “muy brusco” y relatan escenas de caos al evacuar el avión.
Expertos señalan que las condiciones climáticas eran adversas, pero que la aeronave, un Mitsubishi CRJ-900, está diseñada para soportarlas. La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá lidera la investigación con apoyo de la NTSB de EE.UU.
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