El estrés es la respuesta natural del cuerpo ante las amenazas, activando un «modo supervivencia» que involucra la liberación de cortisol y adrenalina a través de las glándulas suprarrenales. Aunque esta reacción es útil en situaciones de peligro, el estrés crónico puede afectar la salud física y mental. Aquí te presentamos siete técnicas para reducir el estrés y recuperar el control.
El Suspiro Fisiológico: Una de las formas más rápidas para calmar el cuerpo es a través de la respiración. Este ejercicio consiste en:
- Inhalar profundamente por la nariz
- Hacer una inhalación corta adicional
- Exhalar lenta y completamente
Repite de 1 a 3 ciclos para disminuir el ritmo cardíaco y relajarte casi al instante.
Regla de los 5 segundos de Mel Robbins: Simplemente cuenta regresivamente desde 5: 5-4-3-2-1. Este ejercicio interrumpe patrones de pensamiento estresantes, activando la corteza prefrontal y cambiando tu cerebro del modo de lucha o huida al modo de acción.
Prueba de los filtros 3Q de Jon Acuff: Para controlar el estrés, es clave ordenar tus pensamientos. Pásalos por estos filtros:
- ¿Es útil?
- ¿Es cierto?
- ¿Es amable?
Si no son precisos o no te benefician, deséchalos para evitar una carga innecesaria.
Ensayo mental de Joe Dispenza: Visualiza tu éxito con todos tus sentidos. Imagina superar la situación que te preocupa, siente el triunfo y la gratitud asociada a ello. Practica esta visualización regularmente para fortalecer patrones mentales positivos.
Ejercicio de Tim Ferriss para establecer miedos: Conoce tus miedos para poder superarlos. Haz una lluvia de ideas, define cuáles son tus miedos y crea un plan para repararlos. Además, considera los costos de no actuar y enumera los beneficios de tomar acción.
Supera tu miedo al juicio: La preocupación por lo que piensan los demás afecta tu bienestar. Recuerda que ser saludable es más importante que buscar aprobación. Enfócate en lo que realmente quieres y deja de lado las opiniones externas.
Patrón Swish: Visualiza el comportamiento que deseas cambiar y, rápidamente, reemplázalo con el comportamiento que deseas adoptar. Repite el ejercicio hasta que el cambio se vuelva automático.