La pubertad es donde se producen los más grandes cambios físicos que puedas imaginarte, ya que están terminando con la maduración sexual. En donde va creciendo para convertirse a un adulto e inevitablemente ligado a los cabios hormonales y de pensamiento y las únicas responsables de su comportamiento son las hormonas, ellas son las culpables de esa transformación.
Según los médicos estos cambios inician al rededor de los 1o años y culminan a los 18 Sin embargo sabemos que esto es muy variable cada cuerpo es diferente. Regularmente las niñas inician más rápidamente que los varoncitos, pero realmente como mamás no estamos preparadas ya que solo de pensar que ya estamos aquí nos dan un gran temor de no hacerlo bien.
Muchas veces como padres olvidamos que nuestros hijos ya se encuentran esta etapa, y muchas veces que miedo, podríamos decir que los chicos «nos sacan de nuestras casillas».
Lo que los psicólogos recomiendan es dejar atrás los castigos y premios o todo aquello que lo aleje del amor incondicional, creando un entorno seguro y de calma familiar.
En esta etapa los chicos se están enfrentando a su nueva identidad, cambio tanto físicos como emocionales ya que estos van de la mano. Sabemos que a lo primero que nos estamos enfrentando es a la autopercepción de nuestros hijos.
Esto que es algo muy importante y tatuémoslo en nuestra mente papás. Nuestro rol como padres es cultivar la conexión y ser un lugar seguro desde que puedan salir a explorar el mundo real y a la vez que seamos el refugio donde puedan cobijarse y encontrar soporte.
- Mantén la calma y apóyalo. Es importante que tengas paciencia y que aunque muchas veces muestre rechazo, el chico necesita el apoyo de las personas que lo rodean y lo quieren. Se encuentran en periodo muy confuso, en que la autoestima baja y su seguridad se tambalean. Esto puede generar agresividad y cambios de humor repentinos, pero respira y procura no tener enfrentamientos. Tu eres el adulto solo muéstrale tu cariño incondicional.
- Escucha y pregunta. Durante esta etapa los chicos regularmente se aíslan y evitan las conversaciones con los padres. Has que sienta escuchado cuando decida platicarte algo, no lo juzgues, pregúntale como se siente, demuéstrale que te interesa lo que piensa. Aprovecha estos momentos para tratar de hablar de cualquier tema.
- Fomenta el razonamiento y la lógica. El cuerpo de tu hijo esta cambiando pero su capacidad de tomar decisiones y actuar con lógica y responsabilidad todavía no ha madurado, por eso es muy importante que sigas guiándolo.
- Trabaja la responsabilidad. Si das a tu hijo ciertas responsabilidades, teniendo en cuenta su madurez y sus capacidades, le mostraras que empiezas a tratarlo como un adulto, esto ayudará a su desarrollo psicológico.
- Involúcrate en su educación. El fracaso escolar es muy peligroso en esta etapa y tu labor es importante en esta etapa para evitarlo. Es recomendable controlar que haga sus trabajos y tareas en casa para evitar que el adolescente pierda el ritmo y el interés.
- Mantén normas. Es importante que aunque le des ciertas libertades o seguridad, las reglas y la rutina ayudan a mantener cierta estructura de seguridad, evita presionar demasiado, es mejor negociar y establecer normas. No crees expectativas demasiado altas que no pueda alcanzar, ve poco a poco.
- Cuida su salud. Aunque la adolescencia es una etapa con menos riesgo de enfermedad que a infancia hay que seguir cuidando su cuerpo para que se desarrolle adecuadamente, el ejercicio físico y el descanso es muy recomendable en esta etapa.
- Vigila sus comportamientos y ante problemas serios busca ayuda. En esta edad pueden aparecer rasgos de agresividad o depresión, los primeros acercamientos al alcohol, las drogas, malas amistades, trastornos alimenticios, adicción a la tecnología, internet o redes sociales.
Recuerda mantener el respeto de ambas parte eso es algo primordial, puedes negociar algunas cosas, pero hay cosas que no son negociables, como poner en riesgo su integridad física.
Seguiremos informando.
