
Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió Myanmar y desató una serie de derrumbes, evacuaciones masivas y víctimas mortales en varios países del sudeste asiático. El sismo, registrado a las 12:50 hora local, tuvo su epicentro a 16 kilómetros al noroeste de Sagaing y una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Se trata del movimiento telúrico más fuerte que afecta a Myanmar en más de un siglo.
El impacto fue devastador en Myanmar, un país que ya sufre las secuelas de una guerra civil y está bajo control de una junta militar. Las primeras informaciones indican que numerosos edificios se desplomaron en Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, y que un monasterio colapsado en Taungoo dejó atrapados a 20 niños. Además, un puente en Sagaing quedó completamente hundido.
En Ragún, la principal ciudad birmana, el temblor provocó evacuaciones masivas de edificios residenciales y oficinas, según relataron testigos locales.
Los efectos del sismo alcanzaron Tailandia, donde un edificio en obras colapsó en Bangkok, dejando al menos tres muertos y decenas de heridos. Según el gobernador Chadchart Sittipunt, el accidente ocurrió en la zona de Chatuchak, un área popular entre turistas debido a su famoso mercado callejero. El derrumbe dejó atrapadas a 83 personas, de las cuales 20 permanecen en el hueco de un ascensor, mientras que 320 trabajadores se encontraban en el lugar cuando ocurrió el siniestro.
Equipos de rescate y bomberos trabajan en la zona del derrumbe, que ha quedado cubierta por una nube de polvo de cemento. Decenas de ambulancias y militares acudieron al lugar, y el Departamento de Servicios Médicos instaló un hospital de campaña para atender a los lesionados.
La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en Bangkok y ordenó la evacuación temporal de numerosos edificios residenciales y comerciales. Además, se suspendieron las líneas de metro y tren ligero mientras el Departamento Meteorológico tailandés advierte de posibles réplicas.
El terremoto también se sintió con fuerza en Vietnam, aunque sin reportes inmediatos de daños significativos. Sin embargo, el USGS confirmó un segundo sismo de magnitud 6.4 en la misma región.
Fuentes humanitarias en Myanmar temen que el número de víctimas aumente en las próximas horas debido a la magnitud del desastre y los problemas de acceso en áreas rurales afectadas. Mientras tanto, las autoridades en Tailandia y Myanmar trabajan para rescatar a los atrapados, atender a los heridos y evitar nuevas tragedias en medio de la incertidumbre que han dejado las violentas réplicas.
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