Estas organizaciones sindicales han cuestionado la posición del presidente López Obrador, quien ha afirmado que México mantendrá su postura de neutralidad y buscará la paz en el conflicto entre Israel y Hamás. A pesar de la postura neutral del presidente mexicano, otros gobiernos de izquierda en América Latina, como Bolivia, han decidido romper relaciones con Israel, mientras que Chile y Colombia han llamado a consultas a sus embajadores en Tel Aviv.
Los sindicatos mexicanos han argumentado que México debe unirse a la condena internacional y demandar el fin de los ataques contra civiles, permitir el retorno de la población refugiada a sus tierras, reconstruir las zonas devastadas y garantizar la existencia de Palestina como un Estado libre y soberano. Enfatizan que la política de no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos no deben interpretarse como un silencio cómplice ante un genocidio prolongado y crímenes de guerra contra la población civil palestina.
El conflicto en la Franja de Gaza ha resultado en una gran pérdida de vidas humanas, con miles de víctimas tanto en Israel como en Palestina. La comunidad internacional sigue observando con profunda preocupación mientras los esfuerzos por encontrar una solución pacífica y duradera continúan.
Seguiremos informando.
