
Dulce Calabazón es el nombre con que el que chicos y grandes han bautizado a Luis, un hombre dedicado al arte del entretenimiento desde hace más de 10 años y quien, como todos los potosinos, sufre los estragos causados por la pandemia del covid-19.
De la noche a la mañana, Calabazón se topó con un panorama muy poco alentador; ya no había trabajo, todas las fiestas, eventos sociales y actividades en general se suspendieron, no así las necesidades de su familia de quien es el pilar principal, a quien debe proveer sustento. Preocupado, buscó alternativas y así fue como decidió vender botanas, primero con sus amigos, luego, gracias a una publicación se que logró viral, logró llegar a muchas más personas.
Sin querer, se dio cuenta que se había convertido en un mensajero de felicidad y esperanza. Sus acciones llevaban alegría a los niños, rompía con el desánimo y el clima de incertidumbre que persiste ante la contingencia.
Aquí su historia…
https://www.youtube.com/watch?v=ONi1tpZAqy0&feature=youtu.be