Flor de cempasúchil, aserrín, veladoras, comida, son los elementos más característicos de los altares de muertos, este día los mercados, principales puntos de venta de artículos para esta tradición, se ven saturados de las personas que buscan tener los mejores detalles para montar la ofrenda y recibir a sus difuntos.
Cada elemento tiene un por qué y, Miguel Ángel Gámez, artesano experto en altares, en exclusiva para Código San Luis habló sobre el significado de algunos de ellos.
Los Altares son una combinación de una parte prehispánica y el catolicismo, son una fiesta de alegría para recibir a los difuntos, ellos predomina el color amarillo, típico de las flores de cempasúchil, utilizadas para formar un camino con los pétalos, en conjunto con aserrín, para recibir a las almas.
Es común ver en un costado de este camino una serie de veladoras, su luz representa la guía que las almas seguirán para llegar a la ofrenda montada al rededor de una fotografía de quienes partieron de este mundo.
Otro elemento de gran importancia es el arco en lo alto del altar, representa la frontera entre el cielo y la tierra, este arco es adornado con una fila de las flores representativas de la celebración.
La tradición dice que el altar tiene diferentes representaciones en cada uno de sus niveles, Miguel Angel Gámez, describe que un altar de tres peldaños, representa el infierno la tierra y el cielo así como el significado de la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Dentro del altar es indispensable la sal, que significa la purificación de las almas, acompañada de incienso para limpiar de malas energías el altar.
El agua no puede faltar, pues, calmará la sed de las almas después del largo viaje. Una veladora junto a un vaso de agua está destinada a las ánimas que siguen en el purgatorio.
Una imagen religiosa, da cuenta de la devoción católica en el montaje del altar. En la ofrenda, alimentos, bebidas, cigarros y demás gustos del fallecido a quien se le rinde esta tradición, son puestas en cada uno de los niveles.
A su llegada, las almas esperadas transitan por el camino de flores, guiados por la luz, absorben la esencia de los alimentos y siguen si andar para regresar a su descanso.
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