Los habitantes de la ciudad de Chengdu, en la provincia de Sichuan, fueron testigos de un sorprendente fenómeno natural conocido como “siete soles”, que iluminó el cielo durante el atardecer. Este inusual espectáculo, que dejó a muchos asombrados, se debe a un fenómeno óptico denominado parhelio.
El parhelio ocurre cuando las temperaturas son bajas y se forman cristales de hielo hexagonales en la atmósfera. Estos cristales reflejan y dispersan la luz solar, creando la ilusión de múltiples “soles” a ambos lados del verdadero. Este fenómeno, aunque poco común, ha sido observado en varias ocasiones, generalmente en regiones frías donde el hielo en suspensión es más frecuente.
En Chengdu, los “siete soles” fueron captados en video por varios residentes y rápidamente se viralizaron en las redes sociales y medios de comunicación chinos como Shanghai Daily y CGTN. Las imágenes mostraban una serie de soles ficticios alineados entre las nubes al atardecer, creando una vista tan fascinante como inusual.
Seven «suns»🌞appeared in the sky of Chengdu, SW #China‘s Sichuan on Monday. The stunning phenomenon is likely a result of light refraction and scattering. pic.twitter.com/iN4ejMlbIT
— Shanghai Daily (@shanghaidaily) August 20, 2024
Según la Real Academia Española, el parhelio es un “fenómeno luminoso poco común” en el que varias imágenes del Sol se reflejan en las nubes, dispuestas simétricamente sobre un halo. Aunque suele durar solo unos minutos, en raras ocasiones puede extenderse por varias horas.
Este no es el primer caso de parhelio en China; fenómenos similares se observaron en 2018 y 2020, generando tanto fascinación como desconcierto entre los habitantes. El parhelio ha sido documentado históricamente, siendo el primer registro conocido del 20 de abril de 1535 en Estocolmo, Suecia, donde fue inmortalizado en la pintura “Vädersolstavlan”, que representa un conjunto de halos y parhelios.
El reciente avistamiento de los “siete soles” en Chengdu se suma a la lista de estos raros fenómenos que, aunque científicamente explicables, nunca dejan de maravillar a quienes tienen la fortuna de presenciarlos.
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