Una tarde de perros tuvo el presidente municipal, Xavier Nava Palacios, propiciando un choque entre sicarios sociales a su servicio y un grupo de manifestantes, presuntamente gallardistas, que una vez más se liaron a gritos provocando que la sesión de cabildo inicialmente se suspendiera, reunión en la que presuntamente el edil procedería a despedir a su amigo y secretario general, Sebastián Pérez y a su jefe de seguridad, Edgar Jiménez Arcadia, responsables de agredir, secuestrar y violentar los derechos de la Oficial del Registro Civil, Teresa Carrizales Hernández.
Encabezados por Juan Antonio Rodríguez Chessani, Javier Perez Alonso y el “Gory” Menchaca como comandantes de sus golpeadores, Xavier llenó el salón de cabildos para repeler lo que consideró una agresión de un grupo de mujeres en demanda de justicia para las víctimas de actos de misoginia de funcionarios de su administración.
Alterado, el alcalde gritaba al regidor del PRD, Eloy Franklin responsabilizándolo de la zacapela en la que él cooperó justo con la mitad.
Pero la sangre no llego al río. Viejos, gordos y llenos de vicios, los comandantes en jefe de los golpeadores de Nava y las manifestantes se conocen el modo de andar; se gritan y se insultan pero salvo rasguños menores, al menos esta vez; todo quedó en trato amargo para el edil aferrado a responsabilizar a los gallardistas hasta de sus adiciones.
A la defensiva, empeñado en dividir y confrontar también a reporteros de los medios de comunicación; aún pensando en su ex jefa de propaganda negra; al concluir la jornada, ofreció una rueda de prensa sin su secretario, Sebastián Pérez, arropado solo por su tesorero anunció la conformación de una comisión para investigar la agresión que sufrió la Oficial del Registro Civil, Tere Carrizales; a quien contra toda lógica intenta etiquetar como gallardista, incapaz de reconocer el abuso de poder en que incurrió su jefe policiaco, Edgar Jiménez Arcadia.
Ante la intentona del alcalde, Carrizalez Hernández a través de sus redes sociales advirtió: No se confundan, mi lucha jamás será política ni apartidista.
La abogada ha atrapado en un callejón sin salida a sus agresores: Xavier Nava, Sebastián Pérez y Edgar Jiménez Arcadia.
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