Tras el rotundo fracaso de las pasadas elecciones donde Morena no logró quedarse con la gubernatura del estado ni con la alcaldía capitalina, Sergio Serrano anunció que está listo para dejar su cargo como dirigente estatal del partido guinda, por lo que deja una administración de seis años donde no logró absolutamente nada relevante, sino todo lo contrario, entregará un movimiento político fracturado, dividido y rezagado por el Partido Verde y el PRIAN.
El aún dirigente dijo que pronto comenzarán a llevarse las reuniones para organizar las elecciones internas de Morena y elegir a un nuevo dirigente. Así mismo, Serrano continuó quejándose de las imposiciones de Mario Delgado y de sus malas decisiones de haber colocado a Mónica Rangel y Xavier Nava como los candidatos a la gubernatura y a la presidencia municipal respectivamente.
En este sentido, Sergio Serrano lamentó que desde el Comité Nacional se sigan ignorando las decisiones que aquí en San Luis Potosí se toman, por lo que augura que Mario Delgado siga con esta práctica para con el nuevo dirigente estatal y su nuevo grupo de trabajo. Por otra parte, Serrano aseguró que no renunciará a Morena, seguirá como militante del partido y aportará, desde donde le toque estar, a los ideales de la Cuarta Transformación del presidente López Obrador.