Sergio Arturo Aguiñaga Muñíz, hasta la fecha, titular de la Consejería Jurídica de Gobierno del Estado será nombrado como nuevo Contralor General del Estado (CGE), en sustitución de Lilia Villafuerte Zavala, quien deja el cargo con puras penas y ninguna gloria.
Se tardó el gobernador Ricardo Gallardo -quien tanto ha hablado de la herencia maldita- en ordenar el relevo en la CGE, pero finalmente se hará el cambio que se espera sea para, ahora sí, castigar a quienes saquearon al Estado y tanto rezago causaron en los 58 municipios.
Cabe mencionar que Sergio Aguiñaga Muñíz, es licenciado en derecho y ocupaba la Consejería Jurídica desde inicios de este sexenio, sin embargo, aunque en este tiempo, su paso ha sido más gris que el invierno, ya es ganancia que sustituya a la guanajuatense y, aunque no se le conocen muchas habilidades, estará a prueba en espera de que entregue buenas cuentas.
La CGE es un ente que, para la administración del Gobernador Ricardo Gallardo Cardona, reviste particular importancia porque debe ser desde ahí, donde se finquen responsabilidades a los integrantes de la herencia maldita, sin embargo, a un año del inicio de esta administración, no presenta ningún buen resultado para los potosinos.
Ahora, se espera que Sergio Aguiñaga sea mejor Contralor que su antecesora y se aboque a cumplir con sus responsabilidades como encargado de fiscalizar los recursos públicos y deje a un lado las frivolidades y obsesiones que tenía Lilia Villafuerte, por vestir prendas L.V. y de otros diseñadores, en lugar de procurar castigo a quienes se sirvieron de sus puestos para saquear al estado, tarea para la cual le dieron toda la confianza que finalmente defraudó.
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