Cada cabeza es un mundo y en política cada persona busca imponer su voluntad. Se ve y se nota en los procesos de designación de candidaturas al Senado, a diputaciones federales, diputados locales y ayuntamientos en los partidos políticos.
Sin fuerza para ganar por sí solos, los partidos políticos en México y en San Luis Potosí optaron, desde hace algunos años, competir vía coalición o alianzas por los cargos de elección popular en disputa.
En el territorio del potosí, hay todo un drama tanto en Morena-Verde-PT como en el PRIANPRD, porque en ninguno de los bandos están entendiendo que está en riesgo el futuro del país.
En sus guerras intestinas, los priístas, morenistas y panistas dejan gran parte de la energía que deben ocupar en conseguir votos para el próximo 2 de junio.
Así las cosas. En Morena, Rita Ozalia Rodríguez hace acuerdos con el líder real del Partido Verde, el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, pero la doña sirve a su hermana, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez y debe obedecer al dirigente nacional, Mario Delgado, que se cuece aparte y que no tiene escrúpulos a la hora de vender a sus compañeros de partido como Gabino Morales.
A Mario le encanta entregar a sus compañeros, lo hizo con Juan Manuel Carreras. Obviamente vende caro su amor el líder morenista.
Todo indica que Mario ha logrado dejar fuera de la jugada por el senado al exsuper delegado, Gabino Morales y en su lugar, permitirá que Rita encabece la formula al Senado, dejando en libertad al gobernador de designar a los candidatos del Verde-Pt.
La maquinaria que pretende dar votos a Claudia Sheinbaun está atascada de momento en territorio del potosí y cada quien, como dicen en mi tierra, está montado en su macho.
En el PRIAN las dirigentes, Sara Rocha y Verónica Rodríguez juegan diferente. Sara tiene claro que quiere indigestarse con el magro pastel tricolor y Verónica está cegada por una intención de acabar a su exaliado, Xavier Azuara.
35 mil del águila está cobrando Sarita a los que pretenden buscar candidatuas a presidencias municipales y diputados locales. Por lo pronto ya le reventó Juan Carlos Salazar, a quien llevaba como candidato a diputado federal por el primer distrito con cabecera en Matehuala. Salazar trae un terrible antecedente de estafa a ixtleros de la Forestal. El hombre apenas vio que la política es cruel y prefirió recular.
En cuanto a Rodríguez Hernández, todo se lo carga a las arcas del partido, los comités municipales tienen hasta un año sin recibir apoyo económico; mientras eso ocurre, el tesorero, un hombre que responde al nombre de Fernando Zumaya Azuara, derrocha los recursos del partido en sus caprichos amorosos y las necesidades de la presidenta.
De cara a los comicios se puede decir que excepto el alcalde, Enrique Galindo y la diputada federal, Sonia Mendoza, nadie tiene claro un proyecto de futuro como no sea, perder el tiempo en guerras bobas.
Lo que viene las próximas semanas promete ser de antología.
P.D.1.- Que los mirreyes que circulan por el territorio del potosí a bordo de vehículos Rolls Royce ya tienen hasta el keke a los antreros de Himalaya, porque si bien es cierto que traen billeteras rebosantes para pagar, son insufribles. Adivinen quién es el papi.
P.D.2.- En Villa de Reyes no hay quien ponga orden en el Ayuntamiento. No es precisamente un Ayuntamiento Montesori, pero cada quien hace lo que quiere.
P.D.3.- La que se pasó de lista es la alcaldesa de Santa María del Río, Miriam Martínez Trejo, que autorizó la instalación de una gasolinera sin que tuviera las autorizaciones correspondientes. Los vecinos del establecimiento están dispuestos a todo, incluso a exponer su vida con tal de no permitir que se concrete ese proyecto que violenta sus derechos y representa un peligro para la población.
P.D.4.- Suerte a la Iglesia Católica que ya difunde la segunda edición de la Carrera 21K, 21 Templos. El arzobispo, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, está convertido en el principal promotor de la iniciativa de Cáritas.
Hasta la próxima.