No a todas las personas les gusta hablar sobre la vejez, ya que se tiene la creencia de que conforme uno crece se pierden habilidades para realizar ciertas actividades, si bien puede parecer grosero, se debe de aceptar que es necesario poner algunos limites cuando se llega a la vida adulta y una de esas es el manejar un coche. Según el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras, a medida que envejecen, muchos conductores evitan la carretera de noche o lo que consideran una situación desafiante.
Para evitar accidentes de automóvil, traemos una lista de señales que indican que ya no es una buena idea seguir conduciendo.
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Patologías diagnosticadas
Artritis, alzhéimer, demencia, enfermedad de Parkinson y diabetes tratada con insulina destacan entre las afecciones médicas que dificultan manejar un vehículo. Tales padecimientos perjudican la coordinación, la audición, los reflejos, la capacidad de movimiento, la orientación e incluso el juicio.
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Trastornos de la visión
El deterioro de la vista impide la atención a las señales de tráfico, afecta el cálculo de la distancia entre autos y también deriva en inobservancia del peatón. Los conductores de tercera edad necesitan un chequeo anual con el oftalmólogo.
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Estrés al volante
La salud de los adultos mayores podría deteriorarse ante situaciones de estrés. Las carreteras rápidas, la oscuridad, la lluvia, los viajes largos o los centros urbanos de gran afluencia son escenarios que aumentan las tensiones.
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Confusión y reacción lenta
Algunos actos evidencian la pérdida de reflejos. Estos serían el hecho de pisar el acelerador en lugar del freno, manejar muy despacio, no permanecer en el carril, titubeos en pleno tráfico o retrasar maniobras al ser sorprendidos por peatones o ciclistas.
