Organismos internacionales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han lanzado un informe conjunto titulado «América Latina y el Caribe, panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición». Según el informe publicado este jueves, América Latina no está en camino de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ni las metas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) relacionadas con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
A pesar de algunas mejoras, las cifras de hambre y inseguridad alimentaria siguen siendo superiores a los niveles previos a la pandemia y las estimaciones mundiales. La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave afecta más a las mujeres y aumenta en áreas menos urbanizadas.
En términos regionales, Sudamérica ha experimentado reducciones en la prevalencia del hambre y la inseguridad alimentaria moderada o grave entre 2021 y 2022. En contraste, en Centroamérica y México, la prevalencia del hambre se mantuvo y la inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó levemente. En el Caribe, ambas prevalencias aumentaron.
Haití (82.6%), Guatemala (59.8%), Honduras (56.1%), Jamaica (54.4%) y República Dominicana (52.1%) son los países con mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave entre 2021 y 2022.
La malnutrición en todas sus formas, incluyendo el retraso del crecimiento infantil, deficiencias de micronutrientes, sobrepeso y obesidad, sigue siendo un desafío significativo en la región. Además, el costo de una dieta saludable en América Latina ha aumentado desde 2018, volviéndola menos asequible, especialmente para los grupos vulnerables. Como resultado, aproximadamente una cuarta parte de la población en la región no puede permitirse una dieta saludable.
Los organismos internacionales han llamado a avanzar hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios en coordinación con el fortalecimiento de los sistemas de salud y de protección social. Se enfatiza la necesidad de acciones integrales y enfoques sistémicos y multisectoriales en este momento crucial para la región, que se encuentra a mitad del camino para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
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