Un veterano del ejército estadounidense, Shamsud-Din Bahar Jabbar, arrolló con una camioneta a una multitud en el Barrio Francés de Nueva Orleans la madrugada de Año Nuevo, dejando 14 muertos y múltiples heridos. El FBI confirmó que Jabbar, de 42 años, actuó solo y había jurado lealtad al Estado Islámico (EI).
Jabbar, originario de Texas y excombatiente en Afganistán, publicó videos en redes sociales antes del ataque donde declaró su apoyo al EI y expresó ideas extremistas. Tras embestir a la multitud y disparar contra la policía, fue abatido en el lugar. Entre las víctimas hay dos mexicanos, un par de israelíes, y varias personas de diferentes nacionalidades.
Por otro lado, en Las Vegas, un Cybertruck Tesla explotó frente al Hotel Internacional Trump. El presunto responsable, Matthew Livelsberger, miembro de las fuerzas especiales, fue hallado muerto con un balazo en la cabeza, lo que apunta a un suicidio previo a la detonación.
Aunque ambos incidentes involucraron vehículos alquilados mediante la plataforma Turo, el FBI descartó por el momento un vínculo entre ellos. «No descartamos nada, pero no hay conexión definitiva», declaró el subdirector Christopher Raia.
El presidente saliente, Joe Biden, calificó el ataque de Nueva Orleans como «despreciable». Por su parte, Donald Trump, próximo a asumir la presidencia, atribuyó los ataques a «fronteras abiertas y un liderazgo débil», generando polémica con sus declaraciones en redes sociales.
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