San Luis Potosí enfrenta una realidad incómoda pero urgente: la contaminación ambiental que amenaza la calidad de vida de sus habitantes. Sonia Mendoza, titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), dio a conocer que ya se está analizando a fondo este problema, buscando soluciones concretas y aplicando los protocolos establecidos en la legislación vigente.
Entre los puntos más preocupantes que destacó, figura el desmedido crecimiento del parque vehicular. Con más de 900 mil automóviles circulando solo en la capital potosina, las emisiones derivadas del transporte público y particular han encendido las alarmas. “Eso ya genera un grado de contaminación que tendríamos que estar previendo”, aseguró Mendoza.
Una de las medidas que la funcionaria no descartó es implementar el programa Hoy No Circula, una estrategia que, aunque polémica, podría ser clave para reducir la emisión de contaminantes. Sin embargo, Mendoza subrayó que no se trata de una decisión unilateral: “Ya estaremos presentando al gobernador lo que hemos encontrado para ver qué medidas vamos a tomar”.
Además, se plantea la participación de la academia. Mendoza propuso invitar a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, para colaborar en la elaboración de un protocolo de contingencia ambiental, que permita actuar con mayor eficacia en episodios críticos de contaminación.
Otro de los sectores señalados fue el industrial. Mendoza insistió en que es vital regular las emisiones de las fábricas: “Se debe cuidar mucho las emisiones de las industrias, que sean controladas”.
Mientras se afinan las estrategias, la SEGAM considera esencial informar a la ciudadanía sobre las condiciones ambientales actuales y las precauciones necesarias. Mendoza adelantó que las recomendaciones incluirán evitar actividades físicas al aire libre en horarios críticos, especialmente para niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios.
La funcionaria hizo un llamado a todas las instancias involucradas para aplicar los protocolos ambientales ya establecidos. «Es un problema que requiere un esfuerzo conjunto y coordinado», enfatizó.
El reto no es menor, pero las decisiones que se tomen en los próximos meses definirán no solo el aire que respiramos, sino el compromiso real de las autoridades con un San Luis Potosí más limpio y saludable.
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