Una reliquia historica fue robada, se trata de la espada Excalibur, pero la versión francesa. A el arma también se le conoce como «Durandal» y es considerada un tesoro del país, pues había estado clavada en una pared por más de 1,300 años.
La Excalibur francesa se encontraba en Rocamadour, un pequeño pueblo, su alcalde, Dominique Lenfant, solicitó ayuda de todos los ciudadanos para dar con el paradero de la espada, pues señaló que el robo deben de tomarlo como un despojo propio, pues era un símbolo icónico de su ciudad y el principal atractivo turístico del lugar.
Cuenta la leyenda, que por allá en el Siglo XI, en los tiempos medievales de Francia, Roldán, sobrino de Carlomagno, fue condecorado por su tío a los 17 años a convertirse en Caballero de la Corona del Rey Carlos. Para defenderse en guerra se le entregó «Durandel», un arma forjada por un ángel celestial, pero esta espada no era cualquiera, pues el mito dice que esta reliquia antigua contiene un diente de San Pedro, sangre de San Basilio, un cabello de San Dionisio, así como también un corte de tela del manto de Santa María.
Se dice que Durandel tiene la habilidad de cortar todo, pues es el arma más filosa, por ello Roldán decidió esconderla.