Ubicado en lo alto del Cerro Zirahuato, en Michoacán, el sitio arqueológico de San Felipe de los Alzati se erige como un testigo silencioso de la interacción entre las culturas mexica y tarasca. Este imponente asentamiento prehispánico, con pirámides construidas en cuerpos superpuestos y escalinatas centrales, revela la grandeza arquitectónica de sus antiguos habitantes.
Investigaciones sugieren que este sitio jugó un papel crucial en el comercio mesoamericano, sirviendo como un punto de control para los mercaderes que transportaban productos entre el centro y el occidente de México. Los vestigios de cerámica encontrados refuerzan esta teoría, destacando su importancia en la red comercial prehispánica.
Hoy en día, San Felipe de los Alzati invita a los visitantes a recorrer sus plazas ubicadas en distintos niveles y a maravillarse con la historia y cultura que envuelven este emblemático lugar. Un destino imperdible para quienes desean conocer más sobre el pasado de México.
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