Samuel García, el gobernador de Nuevo León, ha dado un giro sorprendente en su postura sobre las elecciones presidenciales de 2024. Después de meses de afirmar que esperaría hasta 2030 para buscar la presidencia, el 23 de octubre anunció que pedirá licencia al cargo y competirá en las elecciones del próximo año.
Este cambio abrupto ha generado especulaciones y preguntas sobre los motivos detrás de esta decisión. García, conocido por sus declaraciones polémicas y su estilo directo, ha mantenido en vilo a la opinión pública con sus idas y venidas sobre su candidatura.
La solicitud de licencia presentada por García implica que durante los próximos seis meses, se dedicará por completo al proceso electoral, buscando ser el candidato de su partido, Movimiento Ciudadano (MC), para la presidencia de México. En un movimiento inusual, García ha anunciado que no cobrará su sueldo como gobernador durante este período.
Antes de esta decisión, García intentó presentar una acción declarativa para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le permitiera competir por la candidatura presidencial sin renunciar a su cargo como gobernador. Sin embargo, esta solicitud fue rechazada por el tribunal, lo que lo llevó a solicitar la licencia al Congreso de Nuevo León.
El futuro político de García en Nuevo León es incierto, y su decisión de lanzarse como candidato presidencial ha creado un nuevo panorama político en el estado. Se espera que el Congreso de Nuevo León tome una decisión pronto sobre su solicitud de licencia, lo que marcará un hito significativo en la política de la entidad.
Mientras tanto, la pregunta que queda en el aire es cómo se verá afectado el panorama político nacional con la entrada de Samuel García a la contienda presidencial. Los movimientos de los próximos meses sin duda serán seguidos de cerca por los analistas políticos y la ciudadanía por igual.
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