Para su edición de Mayo 2022, Vogue México y Latinoamérica ofrece un número en favor del día de las madres con una de las actrices mexicanas más reconocida en Hollywood, Salma Hayek junto a su hija de 14 años. Ambas fueron entrevistadas por Irene Azuela y fotografiadas por Nico Bustos.
Salma Hayek y su hija Valentina abarcan diferentes temas en la entrevista, desde el hablar en español como un código secreto entre ambas, hasta el significado de las redes sociales para cada una. Valentina comenta su gusto por la moda, las piezas vintage y el placer de compartir ropa con su mamá. También tocan el tema del maquillaje y la adolescente explica que sus looks buscan expresar como se siente en ese día, más que una apariencia considerada ideal. Salma compartió que ella se considera “buena para el maquillaje”, pero es ahora su hija quien le enseña a ella.
Sobre el tema de maternidad, el centro de su relación, Salma explica que a ella le emocionaba mucho la idea de ser madre, pero prefirió tomarse su tiempo hasta encontrar a la pareja ideal y estabilidad en su carrera. Luego de dar a luz, la actriz estaba convencida de que dedicaría su vida entera ser madre, pero François-Henri Pinault, el padre de Valentina, la impulso a volver a su arte. Entonces Salma regresó lentamente al mundo del cine cuando su hija tenía tres años.
Con un trabajo tan ajetreado como el de Hayek, ella busca tener un balance entre su vida personal y laboral. Esto lo logra tomando “papeles pequeños pero importantes en películas muy grandes”, también suele tomar en cuenta la duración del proyecto y evita tomar aquellos que son muy largos, salvo cuando su hija sale de campamento y siempre estando al pendiente de ella a pesar de la larga distancia.
Acerca de ser madre, la actriz es consiente que las condiciones no siempre son óptimas por lo que declaró que “es muy importante que la mujer pueda decidir ser o no ser madre, por y para ella” y habló sobre los miedos y preocupaciones que vienen a su mente cuando piensa sobre Val.
A la joven adolescente se le preguntó sobre sus planes para el futuro y a ella le gustaría seguir los pasos de su madre como actriz e incluso convertirse en directora, habiendo explorado estar frente a la cámara para poder tener un mejor control detrás de ella.
Su madre busca lo mejor para ella y por esto prefiere no exponerla al ojo público, pues quiere que su hija viva de tal manera que pueda desarrollar sus facetas artísticas, profesionales y como mujer.
Este dúo nos recuerda la importancia de la relación madre-hija y confirman que cada una es diferente y mucho más compleja que la representación que suelen tener en cine, tv o literatura.
