¿Sienten los perros el frío igual que los humanos? Por norma general no, ya que su piel es más gruesa y su pelaje crea una cámara de aire que les aporta cierto nivel de aislamiento, sin embargo, el descenso de las temperaturas si es una problemática para algunas razas de estos animales.
Con el descenso de temperaturas comenzamos a notar cambios en el comportamiento de nuestros perros, especialmente durante los paseos de la mañana y la noche. Esto es normal porque gracias a su sistema nervioso son capaces de notar los cambios y reaccionar para mantener su calor corporal.
A los ocho grados algunos perros pueden empezar a sentir frío. Cuando la temperatura es de cero, las razas más vulnerables dan muestras de padecer síntomas que afectan a su estado de salud. A partir de los seis grados bajo cero, casi todos los perros pueden estar en riesgo de presentar hipotermia e incluso congelaci
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene frío?
Tendremos la respuesta fijándonos en algunos de sus comportamientos. El más frecuente es que el perro busque los puntos calientes de la casa. Al llegar el invierno es habitual ver a nuestras mascotas acurrucadas junto a los radiadores o las chimeneas para mantenerse calientes.
Otra de las señales inequívocas es mostrarse reacios a salir a la calle o hacerlo “a regañadientes”, sobre todo en las horas más frías. Usar abrigos con forro polar interior e impermeable exterior puede ayudar, ya que les protege del aire y de la lluvia y les mantiene más calientes, aunque hay que tener cuidado de no usarlos cuando hacen ejercicio para evitar un sobrecalentamiento.
De forma natural los perros disponen de distintos mecanismos para mantener su temperatura corporal. Uno de ellos es el erizado del pelo. Esto lo logran gracias a un músculo que tienen bajo la piel y que les permite aumentar el espacio entre piel y ambiente, aumentando así el aislamiento. El otro es el temblor o tiritera, donde los músculos se contraen rápidamente para generar calor. Ambas señales nos indican que el perro siente frío.