Rusia ha llevado a cabo su tercer día consecutivo de ataques aéreos contra Kiev, utilizando una decena de drones kamikaze Shahed. A pesar de los esfuerzos de las defensas aéreas ucranianas, todos los drones fueron derribados, pero provocaron daños significativos en al menos dos bloques de pisos y otras infraestructuras cuando cayeron tras ser interceptados.
El jefe de la Administración Militar de la capital, Serguí Popko, informó que se produjeron daños en edificios residenciales como resultado de los ataques. Además, dos jóvenes de 19 y 23 años tuvieron que ser hospitalizados después de ser alcanzados por fragmentos de los drones.
Los restos de los drones cayeron en cuatro distritos diferentes de la capital, y las intercepciones provocaron fuertes explosiones que se escucharon en el centro de Kiev poco antes de las dos de la madrugada. La Fuerza Aérea ucraniana reportó que durante la noche, sus defensas aéreas lograron derribar un total de 20 drones Shahed de fabricación iraní y dos misiles de crucero Kalibr en todo el territorio nacional.
Este último ataque aéreo ruso ha intensificado la tensión entre Rusia y Ucrania, que se encuentran inmersos en un conflicto en curso desde hace tiempo. Las autoridades ucranianas continúan trabajando para proteger a la población civil y salvaguardar las infraestructuras del país ante estos ataques.
