Rosario Marín es una mujer ejemplar, de niña fue pobre, por eso emigró a los Estados Unidos a los 14 años dejando atrás su vida. Con gran carácter, conquistó el sueño americano, no sin esfuerzo, hasta convertirse en Tesorera del País mas poderoso del mundo en el gobierno de George Busch.
El sábado tuve la oportunidad de conocerla y de sentirme orgullosa de ella. La escuché y vi como a sus 64 años, plena, hermosa, inteligente, grande, humilde, contó su historia sin victimizarse una sola vez.
La historia de Rosario es extraordinaria pero es su carácter lo que la llevó a ser una mujer plena, supo entender su capacidad y cada vez que la vida le quiso enseñar la importancia de ser fuerte, entendió la lección; tuvo todo y luego no tuvo nada.
Se levantó, renunció a su futuro en el mundo financiero para cuidar a su hijo con síndrome de down y cuando la lucha por la inclusión de su pequeño la volvió protagonista de la política, su esposo entendió que era el momento de quedarse en casa para que ella brillara.
Ahora, Rosario cuenta su historia con gran emoción porque todo lo que ha vivido en 64 años tienen gran significado, lo que parecía tragedia se convirtió en oportunidad y lo que parecía oportunidad, un reto.
Rosario no se queja, en sus momentos difíciles recurre a la fé y en sus momentos de éxito a la humildad.
Durante su conferencia contó que cuando concluyó su encargo, el presidente George Bush le quiso hacer una despedida especial. Fue citada en la Casa blanca y tenía derecho a invitar a su familia. Su padre, de origen humilde, estaba en Estados Unidos así que decidió llevarlo.
Ahí, el presidente norteamericano le dio las gracias por la gran mujer que le dio al mundo y los Estados Unidos.
Rosario Marín fue víctima de abuso a los cinco años, como muchas, mantuvo en silencio la agresión por años y cuando por fin se decidió a denunciar a su agresor, estaba a punto de casarse. El responsable era de la familia.
Rosario es hoy una activista importante en defensa de los derechos de la mujer y de las personas con discapacidad, Rosario es un ejemplo de lucha inteligente. Construir es el objetivo, construyamos una sociedad felíz donde las mujeres podamos disfrutar la vida y nuestro paso por este mundo.
P.D.1.- Corren las amonestaciones para lo que será la boda del sexenio. Son muchos los morbosos que quieren ir pero pocos los invitados. La fecha está fijada. Las bodas políticas siempre levantan pasiones pero la de un secretario con una vice fiscal será de ensueño político para el Gallardato. Que sean muy felices!!!
P.D.2.- Parece que al PRI en San Luis Potosí no solo se le mueve una patita sino todo el cuerpo, así lo demuestra la sacudida que dio un desplegado firmado por unos tres mil y feria de priístas exigiendo la renuncia del dirigente, Elías Pesina Rodríguez. Los priístas aprovecharon la couyuntura que propició el gobernador, Ricardo Gallardo, al denunciar públicamente al ex mandatario Juan Manuel Carreras y al propio Elías Pesina por manejos irregulares de los recursos en la compra de papelería y toner para las impresoras. Parece que los organizadores del movimiento contra la herencia maldita del toranzato y el carrerato van por la cabeza del actual regidor, tope donde tope. Vamos a ver si son puros o solo huelen a cigarro.
P.D.3.- Grave, muy grave la denuncia que hizo la presidenta municipal de Catorce, Guadalupe “chiquis” Carrillo. Está claro que la carismática alcaldesa y empresaria tiene muchas envidias pero de eso a que intenten ocasionarle un daño mayor hay una gran distancia. El asunto es evidentemente político y es que hay algunos alcaldes como los de Matehuala y Cedral que se dicen protegidos por el secretario general de gobierno y con ese pretexto andan haciendo muchas tonterías.
P.D.4.- En el Congreso del Estado tienen todo listo para formalizar la declaratoria de Pozos como municipio. Dirían en mi tierra por que le corran porque tienen muy limitado el tiempo.
P.D.5.- Muy emocionados andan en la secretaría de cultura porque van a organizar la Procesión del Silencio. Dirían en mi tierra, no saben en la que se metieron. Sea por Dios.
Hasta la próxima.