El comprar tu vestimenta es una de las decisiones más difíciles, por ejemplo existen los prejuicios y críticas por el como te vistes por ello puede resultar ser una presión social que afecte a tu bolsillo. Siendo sinceros la mayoría de las personas buscan el usar ropa de marca y no algo que les sea cómodo. El problema de ello es que estás compras pueden afectar a tu economía, pero también hay quienes señalan que las vestimentas de empresas reconocidas tienen mejor calidad. De aquí nace la duda si es mejor comprar algo accesible, o si es más rentable adquirir algo costoso pero que te dure mucho más tiempo.
La decisión de si debes de comprar ropa de marca, va más allá de la apariencia o estereotipos y existen elementos más importantes que debes de considerar. Es importante que tengas en mente que el ser una marca reconocida no es sinónimo de calidad. Para decidir que prendas comprar es prioridad que prestes atención a los materiales con los que se elabora la ropa, recuerda que es más rentable que adquieras algo que dure más tiempo a qué compres con cotidianidad alguien barato.
Es importante mencionar que la industria de la moda es una de las que más contamina en la actualidad, así lo menciona la organización Greenpeace, quien menciona que ocupa el 10% de la emisión de carbono a nivel mundial. También existen criterios éticos ya que algunos medios señalan que la explotación de trabajadores de estas áreas, es muy algo muy común.
La ropa de marca en ocasiones suele ser más costosa por su tecnología y diseño, esto se puede ver más en las prendas deportivas. En general este tipo de vestimenta responde a las necesidades de las personas, como el de mantenerlas calientes o darles mejor libertad de movimiento.
Por último es importante mencionar que es prioridad acabar con una falsa ideología de que la ropa de marca te da prestigio, ya que esto solo impulsa falsos estereotipos. Un estudio de la Universidad del Norte de Colombia señala que los jóvenes tienen la mentalidad de que la ropa te da una posición social, una ideología errónea provocada por la publicidad.