Valles, S.L.P.- La madrugada de este viernes 1 de noviembre un autobús que circulaba por la carretera de cuota Valles-Rayón en la Huasteca potosina, fue atacado por delincuentes que lanzando rocas contra el parabrisas de los vehículos obligan a los conductores a detener el paso, sin embargo, a pesar de lo aparatoso del ataque, el chofer no detuvo el paso, aceleró y siguió hasta la caseta de cobro de La Pitaya, donde pidió ayuda.
Fue la madrugada del viernes cuando el autobús marcado con el número 5116 de la línea Omnibus de México, que minutos antes había salido de la terminar de Ciudad Valles, fue atacada con una roca de tamaño descomunal, misma que al impactar sobre el parabrisas lo rompió, se introdujo a la unidad e hirió a una mujer de nombre María, originaria de Tamuín, que iba sentada en los primeros asientos, la herida producida por la roca de más de 25 kilos de peso, fue tal que tuvieron que amputarle la pierna-
A pesar del miedo y el desconcierto, el chofer del autobús no detuvo el paso, pues sabía que es el modus operandi de una banda de asaltantes que opera a sus anchas en la Huasteca potosina, aceleró y llegó hasta la caseta de cobro de La Pitaya, donde pidió ayuda.
Al llegar el autobús, encontraron a somnolientos elementos de la Policía Federal y del Ejército, quienes tomaron las declaraciones de lo sucedido y se comprometieron a iniciar una investigación que, basados en loa antecedentes, porque no es el primer caso, no prospera.
El autobús no pudo seguir su rumbo, mientras que la mujer herida fue atendida de sus lesiones y los pasajeros que sufrieron crisis nerviosa también fueron asistidos.
De este hecho, por supuesto, no existe información oficial, ni la Policía Federal, ni el Ejército, ni la Guardia Nacional ni mucho menos la línea de autobuses dice nada.
Reportes señalan que los ataques a trailers, camiones de transporte, autobuses y otros vehículos en los que sospechen que transportan mercancía o personas son constantes, pero la Policía Federal se niega a realizar operativos de vigilancia.